Inhabilitado… parece un término exclusivamente político, y sin entender totalmente la dimensión de la situación que hoy vivimos…seguimos caminando. Pero… ¿caminando con que rumbo?, independientemente de nuestra posición, si somos líderes o rezagados, si somos bulleros o silenciosos… somos jóvenes y aún más importantes, jóvenes venezolanos. Situados geográficamente por alguna razón, llámenlo destino, suerte o hasta para algunos karma, pero aquí estamos… y no hay peor tragedia, que lavarnos las manos. Es como cómodo dejarle todo a los que se levantan en una silla, cómodo y mediocre, seamos distintos a ese: si nadie me dice por donde debo caminar, pues me quedo sentado como siempre, tomándome un café, fumándome un cigarro, o en otros casos criticando… lo que sea, la ropa del que camina por el cafetín, lo que no hacen los demás, los comentarios de Pepe o de Roberta… los chismes del facebook, que se yo, consumiéndonos en una rutina que nos atrofia el cerebro sin que nos demos cuenta, digo “nos” que se lea bien. No se niega que hay gente que está ubicada en el tiempo y espacio… pero la idea no es contarnos, sino concientizar. En cada uno hay tantas ideas que se podrían aprovechar, seamos autónomos, nuestros propios líderes.
Inhabilitaciones, elecciones próximas, economía insostenible, precios del petróleo, insultos, asesinatos, injusticias, estrategias, maletines, corrupción. Fantasmas del pasado, que hoy sigan deambulando entre nosotros. No es SOLO de políticos arreglar el país… y creo que la experiencia nos ha dado un bofetón a los que hemos pensado que entre tanta inmundicia, puede haber una “política sana”, me siento utópica y hasta desquiciada cuando pienso en que alguna ley podrá penar lo que hoy pasa ante nuestros ojos…, no digo que no hay gente en la política que funcione, claro que hay material, pero material en “uso futuro” y lastimosamente para vivir el futuro, pues hay que afrontar este presente. Después de tanta marcha, protesta, manos blancas y canciones… no me siento derrotada, pero sí bastante inerte. Sé que no soy la única, no es porque no tengamos ideas caminándonos por la cabeza, ni porque no tengamos disposición de hacer algo, porque hemos hecho, es sólo que como no ha pasado nada “GRAVE” (véase: vernos ahogados con una bomba lacrimógena, o pateados por un policía) entonces seguimos…esperando… Reaccionamos cuando se nos acercan a la universidad, y no nos dejan pararnos en los dos canales de la cota, reaccionamos es verdad, y BRAVO por eso, pero a veces es bueno preguntarse, ¿de qué sirve reaccionar tarde?, entonces, cuando uno dice eso alto, sale una voz “PERO TU NO VES QUE LE TUMBAMOS LA REFORMA” sí, bueno, la tumbamos, claro, “a que la llenamos vamos”, sí la llenamos también, pero… y entonces ¿qué?, ¿no se te olvida el TUMBE de la reforma, cuando te sientas 30 minutos ante el televisor o la radio y entiendes que hoy día la situación es insostenible?. Que importa si te cae mal Rosales, no es santo de mi devoción, pero está amenazado por todos los costados. Sale un video de un tal “magnicidio”, y al día siguiente todas las opciones democráticas que tenemos se ven más lejos del camino, eso sí…con derecho a Frustración. Pisotean la ilusión, siempre tienen la razón, y sin darnos cuenta la apatía y la decepción nos arropan.
Como dijo una vez Manuel Vicente Romero: "Venezuela es el país de las nulidades engreídas y las reputaciones consagradas..."¿Hasta cuando la historia se escribirá con el mismo bolígrafo gastado?
Y sí, como tú, amo este país, que está hecho un desastre, que me mantiene todo el día en un stress de “agarra la cartera duro” “pendiente con el motorizado”, el país que consume 6 horas de mi vida en cola...El que me vio nacer y donde quiero morir, por el que hemos luchado, y que merece que DESPERTEMOS la conciencia, alimentemos la cultura, que sigamos siendo PROTAGONISTAS de esta peculiar historia, entendamos la situación, busquemos algo distinto a lo que hemos hecho hasta ahora para salir de este círculo vicioso, nosotros podemos, bien sea con el voto, actuando, innovando.
Guerra anunciada, no mata soldado, o es que… ¿seremos nosotros los siguientes INHABILITADOS?
Verónica C.S.
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